fricción, busco fricción, choque, dolor para sentirme vivo.
destellos de odio, explosiones de ira y lagrimas que broten de mis ojos cuando ya no pueda más, porque el invierno trae frío, y el frío introspección. Me pierdo en mi cuerpo inmenso, con mi mente enorme y el laberinto en el que se esconden mis verdades.
Es más facil, es mas suave el impacto que la realidad.
No cambia, no cambio, todo permanece.
Vomito insultos, francamente insulsos, busco escapes a la cotidaneidad, de una manera en la que la exposición impulsiva me transporte a un lugar lleno de mentiras, y entonces después seguir con el enfermizo ciclo de la vida, que me rodea, me envuelve, me es inexorable.

inmadurez.