lunes, 19 de abril de 2010

El divo cucaracha


Viernes a la noche, yo caminaba escuchando música bien bien fuerte por la calle, ésa que te transporta y te sumerge tanto en tu mundo que surgen los pensamientos mas delirantes, aquellos que podes compartir sólo con algunas personas que entiendan tu humor absurdo, en fin; llegué a la parada del bondi, usualmente viene rápido pero hoy se portaba presumido y glamuroso (es decir, necesitaba llegar con un elegantísimo retraso), me senté en el cordón a esperar a la máquina hacedora de humo y entonces la ví. Una cucaracha se disponía a pasar justo por donde yo me había desparramado comodamente, le dije : acá estoy yo, vos andate para otro lado.
Insolente, seguía caminando como si no me entendiera, le repliqué mas fuerte: Dale, no te hagas la pilla, todo bien con que vos tengas mas patas pero eso no te da derecho a ser irrespetuosa, no me ignores!
No solo que no se inmutó para nada, sino que además desaceleró el paso. Pensé en su familia e hijos, y esa idea me hizo recapacitar sobre aplicarle justicia violenta, como veo en la tele todos los días, me levanté ofuscada, le pedí que se apurara y la dejé seguir su camino.

Esta historia está basada en hechos reales.

1 comentario: