jueves, 14 de octubre de 2010

la sensación de amargura que me llena la boca, que con un buche no se va, ni con dos, tres...
se extiende por mis pómulos y me contorsiona la cara, me llega a los brazos y descansa un rato. (unos dias, unas cuantas horas)
Camino y viene conn migo, y trepo y ya está arriba.
Entonces pienso, que se me daelantó (ya se que se, sabe que se)
pero lo que me falta es la voluntad de hecharla a volar, de hacerla liviana hasta que poco a poco abandone el nido.
Y entonces el tiempo corra de nuevo.

1 comentario: