Crack crack, la contractura en la espalda, la mano en la cara y el aire me falta.
La sirena del mañana está sonando en mi cabeza, creo que nunca se caya, creo que esta en persecución contstante.
Entonces digo: un tiempo sin tiempo, un respiro y vuelvo a empezar.
Es como un triatlon, no puedo parar, pierdo el ritmo y me dan calambres ( de toda clase y en todos lados)
Igual ayer me pude tomar un té,¿ y hoy?
¿hay presente?
Una cucharada de espíritu y una pizca de libertad.
domingo, 16 de mayo de 2010
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