Revolucion en las mentes

Porque todo empieza asi: un juego de ajedrez.
El rey y la reina mueven al peón, que parece nunca darse cuenta de lo lejos que está de la corona. Un campo de juego, mentes perversas y estrategias. Vos, yo, todos, somos uno más; jugando para el blanco o el negro, pero uno mas (los del final del tablero tendrán sus medios y sus méritos, que prefiero no saber)
¿y si... un peón, uno entre tantos, descubre otra jugada?, y ¿si el de al lado la escucha? (suena como un susurro: se puede, se puede)...
Ahora, nos subimos a los caballos, tomamos la torre y te hacemos jaque mate.